jueves, 9 de julio de 2009

No tiene nada de amargo.

Mi boca tiene gusto a chocolate, tiene aliento a chocolate. Mi estómago está empachado de chocolate. Mi corazón lo deboró con toda su pasión. Pero no hay nada tan satisfactorio como unos segundos con vos. Tu sonrisa. Un intercambio de miradas, de palabras, de mimos. Es ESO de lo que mi corazón tiene antojo. Y se derrite solamente de anhelar poder recordar como se sentía el sabor de tus labios. Tan delicados, tan suaves. Tan dulces. Ojalá que un día de estos me dejes volver a probarlos, pero esta vez, con tiempo y sin problemas (:

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